martes, 16 de marzo de 2010

Sin secretos




Casi es media noche y creo que es hora de regresar a casa, miro el contenido de mi vaso y termino con el de un solo trago, no se si estoy cansado o el alcohol es el principal causante de mis lentas reacciones.
No acostumbro despedirme en las reuniones y me escabullo sin ser visto, camino varias calles y siento frió, me siento solo.
Involuntariamente he apresurado mis pasos y extiendo mis brazos

-Quiero estar en casa-

Pienso en los sonidos de la noche, en lo distinto que se ven y son las cosas en la oscuridad, a lo lejos solo de distinguen algunas luces en movimiento, el viento sopla un tanto helado y con velocidad por mi rostro, estoy cada vez mas entumido pero me consuelo al pensar que pronto dormiré cómodamente.
Los primeros rayos del sol me han dado justamente en el rostro, ignoro la hora, no ha de pasar de las ocho, no me será posible conciliar el sueño pero decido permanecer un rato mas acostado disfrutando del calor de mi cama.
La casa es silenciosa y solo escucho el trino de una ave pequeña que se descubre en sombras a través de la ventana, la miro moverse apresurada de un lado al otro, nerviosa o mas bien ansiosa.
Intento imitar su trino pero solo logro espantarle.

- No me dejes, no partas, no somos tan diferentes como crees -

Recuerdo la primera ves, fue como pedir un deseo, cerré los ojos e imagine que sucedía y me aparte de la acera, ahora cada que lo necesito pienso en ello y se da como respirar, tan fácil como caminar.

Extender los brazos para alcanzar la libertad, estar entre nubes me aparta de lo ordinario, jamás imagine poder alcanzar otros mundos con tan solo volar!!!