Andrés sentía que todo su mundo caía sobre él, su corazón latía con mucha fuerza y una fuerza que jamás había imaginado.
Sus manos sudaban y sentía que su cuerpo lo abandonaba, no sabía la hora pero estaba seguro de que no faltaba mucho para salir y enfrentar su más grande y nuevo temor.
Pensaba en mentir, inventarlo todo pero jamás, jamás decir lo que en realidad sucedía, no sabía con exactitud a lo que se enfrentaría y esto le llenaba más que nunca de temor, las lagrimas estaban por salir cuando de pronto escucho la señal de salida -Llego el momento- tomo sus cosas y camino despacio como intentando evitar llegar a su objetivo.
Sin más vio las puertas abiertas de par en par y sin remedio a quien le esperaba del otro lado, trato de disimular al mirarle y sonrío nervioso, se saludaron y besaron en la mejilla con la mirada perdida y la voz quebrada atino a decir.
- Papi, saque cinco en matemáticas-