viernes, 11 de septiembre de 2009

Espirales


Sucedió sin darme cuenta, las palabras ya no salían con facilidad, no expresaba mis sentimientos y sensaciones, ya fueran positivas y/o negativas, pasaba mucho tiempo en largas y exhaustas charlas internas llegando a conseguir solo una gran jaqueca.
Miraba a cada hombre, a cada uno como si fuese un extraño insecto, juzgándole desde diferentes perspectivas, descubriendo imperfecciones en su ser y sintiendo cada vez mas repudio por ellos, me preguntaba el como sería posible que fuesen lo que hoy son?
Pasaba el tiempo, me di cuenta que estaba solo y en realidad no tenia ni quería un amigo, para que convivir con seres que me resultaban repugnantes a la vista, al olfato y aun peor a sus costumbres o actividades.
Me gustaba ir a los lugares donde se ruinan para mirarles y observarles por tiempos prolongados, descubría con asombro que cosas sencillas les hacían reír, estrechaban sus cuerpos para demostrar su afecto y sobre todo el respeto y amor que sentían los unos por los otros.

Mi atención era atraída al ver que a pesar de sus tropiezos o errores aun podían seguir juntos aceptándose, respetando el ser de cada uno.

Termine y opte por no salir de casa y dedicarme a solo hacer no hacer, dedicaba cada día mas y mas tiempo a mis largas charlas que resultaban mas complicadas conforme pasaba el tiempo.

Una mañana desperté con temor, mi cuerpo no era ya el mismo, me mire al espejo y me descubrí viejo, calvo y con un rostro lleno de cicatrices dejadas por los años, sentí miedo y quise salir en busca de ayuda, pero con quien o a quien?
Camine hasta llegar a un parque donde mire personas como yo, sentadas platicaban y reian dando alimentos a las aves.

Esta ves les vi, admire y deje de juzgar.
Soy como ellos pero con la diferencia de que estaba solo y a punto de morir, todo aquello que sentía me mantenía apartado en una banca metálica en medio de un paisaje verde y calido, descubrí que lo mas oscuro de mi había muerto en el encierro y la soledad, me transforme en lo que mas odie, tenia una nueva oportunidad, podía recomenzar para partir en paz.